Esta comisión, impulsada por el Partido Popular en junio, busca esclarecer si Gómez recibió algún trato de favor en su relación con la Universidad Complutense de Madrid (UCM), donde codirigía un máster y una cátedra extraordinaria.
Desde el inicio, Gómez se ha presentado acompañada de su abogado, Antonio Camacho, y ha utilizado su intervención inicial para defender su trayectoria profesional y criticar lo que ella percibe como una campaña política en su contra.
"Más pronto que tarde la verdad pondrá las cosas en su sitio", afirmó, insistiendo en que su carrera ha sido construida con "mucho esfuerzo y con plena dedicación", similar a la de "millones de mujeres" en España.
El PP a la "caza" de Gómez
El silencio de Gómez no ha sido trivial; ha marcado el tono de una sesión plagada de tensiones y acusaciones cruzadas. Mercedes Zarzalejos, en representación del PP, ha sido la primera en interpelar a Gómez, acusándola de haber utilizado su matrimonio para obtener beneficios personales y profesionales en el ámbito universitario. Zarzalejos sugirió que el silencio de Gómez podría ser indicativo de que no tiene defensa ante las evidencias presentadas o que su defensa sería "falsa".
En respuesta, Marta Bernardo, portavoz del PSOE, ha defendido a Gómez y ha calificado la comisión como un "disparate" destinado a generar titulares mediáticos más que a esclarecer la verdad. Bernardo ha cuestionado el verdadero objetivo de la comisión, sugiriendo que se trata de un intento de perjudicar al presidente del Gobierno a través de su esposa. Ha instado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a pedir disculpas cuando el juez Peinado, quien investiga a Gómez, eventualmente archive el caso por falta de pruebas.
Una comisión como "herramienta política"
La sesión no ha estado exenta de controversias en cuanto al procedimiento. Manuela Bergerot de Más Madrid ha criticado duramente al PP por utilizar la comisión como una herramienta política, acusando a la presidenta de la comisión, Susana Pérez Quislant, de censura al no permitir discusiones sobre la infrafinanciación de las universidades públicas. Además, Bergerot ha aludido a otros escándalos de gestión de la pandemia por parte de la presidenta Ayuso, sugiriendo que la comisión sirve para desviar la atención de esas fallas.
La tensión con la presidenta de la comisión ha sido palpable, con la oposición acusándola de favorecer al PP y coartar sus intervenciones. La presencia de medios gráficos en la sala también ha sido un punto de conflicto, con el PSOE expresando su descontento al respecto.
Esta sesión ha sido solo el comienzo de una serie de intervenciones que incluyen al rector de la UCM, Joaquín Goyache, y a la interventora de la universidad, María Elvira Gutiérrez-Vierna, ambos también bajo investigación. Desde las filas socialistas, y hasta el propio presidente del Gobierno, se muestran tranquilos y confiados en que, como ha dicho Gómez, "más pronto que tarde la verdad pondrá las cosas en su sitio".