Desde la FELGTBI+ señalan que el asesinato de Samuel Luiz, quien fue brutalmente agredido mientras sus atacantes le insultaban con gritos homófobos como «maricón de mierda», no puede ser considerado un simple acto de violencia desvinculado de la discriminación que sufre el colectivo LGTBI+. En este sentido, Paula Iglesias, presidenta de la Federación Estatal LGTBI+, recuerda que “negar la motivación de odio que impulsó el ataque supone invisibilizar la realidad de la violencia sistemática a la que se enfrenta este colectivo”.
Además, la entidad federada Alas A Coruña, en representación del colectivo, actúa como acusación popular en el juicio, reforzando así el compromiso del movimiento LGTBI+ en la lucha por la justicia para Samuel Luiz y todas las víctimas de la violencia LGTBIfóbica.
La violencia LGTBIfóbica: una realidad silenciada
Según la encuesta Estado LGTBI+ 2023, elaborada por 40db para la Federación Estatal LGTBI+, más de 280.000 personas LGTBI+ han sufrido agresiones en los últimos cinco años. Ángeles Blanco, vocal de delitos de odio de la FELGTBI+, destaca que «estas cifras alarmantes evidencian la gravedad de la situación. Negar el odio que promueve crímenes como el de Samuel Luiz no solo minimiza el dolor de las víctimas, sino que perpetúa los discursos de odio que desprotegen a quienes viven en situación de vulnerabilidad».
Según explica Blanco, «el Código Penal español establece que un delito se considera de odio cuando está motivado por prejuicios hacia la orientación sexual, identidad de género, etnia u otras características protegidas. En este caso, la LGTBIfobia fue, sin duda, uno de los motores de la agresión contra Samuel, y debe ser reconocida como tal».
Un llamado a la justicia
Paula Iglesias subraya la importancia de reconocer estos crímenes por lo que realmente son: actos de odio: «El intento de obviar la orientación sexual de Samuel no solo es legalmente inaceptable, sino que representa un retroceso en el reconocimiento de los derechos y la dignidad de las personas LGTBI+. La justicia debe actuar en consecuencia y no permitir que este tipo de estrategias judiciales minimicen la gravedad del delito».
Para la Federación, la lucha contra los delitos de odio debe ser una prioridad en cualquier Estado de Derecho: «No podemos permitir que estos crímenes queden impunes o que su verdadera naturaleza sea desvirtuada por maniobras judiciales que intentan desviar el foco. Exigimos que se haga justicia para Samuel Luiz y que se reconozca la motivación LGTBIfóbica de su asesinato», concluye Iglesias.