En Estados Unidos, un sheriff enfrenta acusaciones por el asesinato a tiros de un juez en un tribunal de la ciudad de Whitesburg, ubicada en el sureste del estado de Kentucky, según informó el periódico The New York Times.
Según la investigación policial inicial, el magistrado Kevin Mullins fue disparado repetidamente por Shawn Stines, alguacil del condado de Letcher, en su oficina del Palacio de Justicia local tras una discusión.
Tras recibir una llamada de emergencia a través de la línea 911, la Policía se presentó en el lugar. Con múltiples heridas de bala fue hallado el juez de distrito, quien contaba con 54 años. A pesar de los intentos por preservar su vida, fue declarado muerto en la escena.
Con 43 años, Stines se entregó a las autoridades en el lugar sin ofrecer resistencia. Acusado de homicidio en primer grado, fue trasladado a una cárcel local, según informó la agencia AP. El agente Matt Gayheart, de la Policía estatal de Kentucky, destacó que Stines colaboró con los investigadores. Sin embargo, los motivos y la naturaleza de la discusión que provocó el crimen aún permanecen sin esclarecerse.
Antes de su nombramiento como juez de distrito en 2009, Mullins desempeñó el cargo de fiscal adjunto en Kentucky durante casi una década. A lo largo de los siguientes 15 años, su dedicación a ayudar a las personas con adicciones le valió reconocimiento, ya que abogó por el tratamiento en lugar del encarcelamiento. En 2010, lanzó un programa que permite a los reclusos con trastornos por consumo de sustancias acceder a tratamiento hospitalario como requisito para obtener la liberación previa al juicio, según informa el canal KTTC.
Elegido sheriff en 2018 y reelegido en 2022, Stines fue interrogado a principios de este mes en conexión con el caso de un exagente que enfrenta acusaciones de abuso sexual contra un recluso. Se le implicó por supuesta "indiferencia deliberada al no capacitar y supervisar adecuadamente" al acusado.