Según Axios, miles de radios personales bidireccionales ('walkie-talkies') utilizados por miembros de Hezbolá fueron destruidos por Israel en la segunda serie de explosiones en el Líbano.
La coordinación de explosiones de dispositivos buscapersonas, utilizados por los miembros del grupo Hezbolá en todo el Líbano, marcó el inicio de la operación de inteligencia de los servicios israelíes este martes, resultando en al menos 11 muertos y alrededor de 4.000 heridos.
La grave vulnerabilidad en las filas de Hezbolá se evidencia con esta segunda ola de ataques clandestinos, lo que a su vez perjudica aún más el sistema de mando y control militar del grupo chiita.
Las fuentes consultadas por Axios informaron que explosivos fueron colocados en los 'walkie-talkies' por los servicios de inteligencia israelíes, los cuales luego fueron entregados al grupo militante libanés como parte de su sistema de comunicaciones de emergencia. Estos dispositivos estaban destinados a ser utilizados en caso de un conflicto con Israel.
Según las fuentes, el nuevo ataque tiene como finalidad incrementar la paranoia y el temor dentro de Hezbolá, con la intención de que su liderazgo modifique su postura hacia el país hebreo. "El objetivo era convencer a Hezbolá de que le conviene desconectarse de Hamás y llegar a un acuerdo separado para poner fin a los combates con Israel, independientemente de un alto el fuego en Gaza", afirmó una de las fuentes.
La decisión de realizar el segundo ataque fue impulsada, según ambas fuentes, por la probabilidad de que la investigación de Hezbolá sobre las explosiones de los buscapersonas revelara una violación de seguridad en los 'walkie-talkies'.
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