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En Estados Unidos se propaga un virus que provoca parálisis infantil
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En Estados Unidos se propaga un virus que provoca parálisis infantil

miércoles 18 de septiembre de 2024, 19:22h

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Hasta principios de septiembre, los especialistas del programa WastewaterSCAN, que se encarga de monitorear muestras de aguas residuales en EE.UU., detectaron un aumento notable del enterovirus D68 (EV-D68). En raras ocasiones, este virus ha sido asociado con la mielitis flácida aguda (MFA), una enfermedad neurológica poco frecuente que presenta similitudes con la poliomielitis. Esta afección afecta principalmente a niños pequeños, ocasionándoles debilidad muscular en extremidades como brazos y piernas, además de otros problemas graves.

Alexandria Boehm, directora de WastewaterSCAN, informó a NBC News que "estamos detectando ácidos nucleicos EV-D68 en aguas residuales de todo el país y los niveles están aumentando".

Caitlin Rivers, quien es epidemióloga en el Centro para la Seguridad de la Salud Johns Hopkins, indicó que la "primera pista" de un posible aumento en la incidencia de la MFA este año en EE.UU. se encuentra en el incremento de la detección del ácido nucleico viral. Asimismo, subrayó que "la época del año es la adecuada", lo que representa la "segunda pista". Los registros históricos han mostrado que septiembre es el mes con el mayor número de casos de esta enfermedad en el país.

Según la información que proporciona WastewaterSCAN, el virus se transmite principalmente a través de las secreciones respiratorias y mediante el contacto con superficies contaminadas, seguido del acto de tocarse la boca o la nariz. En su página web, también explican que el enterovirus D68 suele causar una enfermedad respiratoria leve, cuyos síntomas incluyen secreción nasal, estornudos, tos y dolores corporales. Asimismo, indican que la mayoría de las infecciones son asintomáticas o presentan síntomas leves, aunque en algunos casos más graves pueden aparecer sibilancias y dificultad para respirar.

El proyecto señala que las infecciones tienden a alcanzar su pico durante el verano y el otoño. Asimismo, se resalta la especial vulnerabilidad de los niños con asma frente al enterovirus. También se subraya que no existe una vacuna y que únicamente hay tratamiento de apoyo disponible.

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