El profesor Sir John Bell, una figura fundamental en la creación de la "vacuna" contra el coronavirus de Wuhan (COVID-19) en la Universidad de Oxford, reveló recientemente que la última inyección desarrollada por la institución puede esterilizar entre el 60 y el 70 por ciento de las personas que la reciben.
Durante una reciente entrevista sobre la nueva vacuna, Sir John, profesor de medicina en Oxford, insinuó que uno de los propósitos de estas inyecciones podría ser la esterilización masiva del planeta bajo el pretexto de salvaguardar la salud pública frente al "virus COVID". "Es poco probable que estas vacunas esterilicen completamente a una población", expresó Sir John con evidente decepción durante la conversación.
"Un efecto que funcione en un porcentaje, como 60 o 70 por ciento, es muy probable que tengan. Será necesario observar con atención, y los reguladores también deberán examinar detenidamente para garantizar que se ha cumplido con lo que necesitamos antes de proceder a la aprobación."
Aún se está llevando a cabo un ensayo clínico para la vacuna, y Sir John menciona que habrá un "retraso" entre la obtención de los resultados y la aprobación por parte de los reguladores para su lanzamiento al público.
Antes de que el entrevistador interrumpiera a Sir John, aparentemente para impedir que compartiera más detalles comprometedores sobre la nueva foto de Oxford, este apenas logró terminar su frase.
La entrevista generó un gran interés entre los usuarios de X, quienes se sintieron impactados por las implicaciones discutidas. Uno de ellos comentó que, aunque el término "esterilizante" utilizado por Sir John podría aludir únicamente a la vacuna que elimina el "virus", sigue siendo incorrecto afirmar que cualquier vacuna contra el COVID previene alguna enfermedad.
Una vacuna que se considera 'esterilizante' es aquella que impide tanto el contagio como la transmisión del virus por parte del receptor, según escribió un autor. En contraste, "las vacunas contra el Covid no hacen eso". Otra afirmación relacionada con la definición de la literatura médica sobre inmunidad esterilizante señala: "La inmunidad esterilizante describe la eliminación de un patógeno antes de que pueda replicarse en el huésped".
El Dr. Peter McCullough, MD, MPH, expresó también que la Operación Warp Speed, el programa global de vacunación introducido por Donald Trump, no tuvo ningún impacto positivo en la "pandemia".
El Dr. McCullough destacó que "tres desarrollos han hecho que la enfermedad sea mucho menos grave y esencialmente han eliminado el riesgo de hospitalización y muerte por COVID-19 en este orden histórico", subrayando que las inyecciones no forman parte de esos avances.
1) Tratamientos multifarmacológicos implementados de manera temprana.
2) La inmunidad natural generada por cepas previas.
3) "Variantes ómicron menos patógenas surgieron a través de mutaciones".
La Dra. Mary Talley Bowden, MD, comparte esta opinión. En su respuesta a la publicación del Dr. McCullough, afirmó que las vacunas representan "todo riesgo" y "ningún beneficio".
"Las vacunas deberían haberse retirado del mercado hace mucho tiempo", añadió. "La seguridad debe prevalecer sobre las ganancias".
"Irónicamente, un mayor efecto probablemente se evidenciaría en el gráfico si realmente se midieran las muertes 'reales' por COVID, en lugar de incluir a cualquier persona que haya fallecido por otras causas y que haya dado positivo, sin importar cuán 'efectiva' haya sido la vacuna", escribió otro sobre el gráfico del Dr. Bowden, que se puede ver a continuación.