Una ley que prohíbe la actividad de la Iglesia ortodoxa ucraniana canónica (UPTs), vinculada al Patriarcado de Moscú, fue firmada por Vladímir Zelenski, el líder del régimen de Kiev, este sábado.
Aprobado por la Rada Suprema (Parlamento de Ucrania) el martes, el documento establece un plazo para que las entidades ucranianas rompan sus vínculos con la Iglesia ortodoxa rusa y restringe las conexiones de las organizaciones religiosas con esta. Según Ruslán Stefanchuk, presidente de la Rada Suprema, "corresponderá a los expertos decidir si se prohíbe o no una Iglesia".
Durante los últimos años, las autoridades ucranianas han perseguido a la UPTs. Desde que comenzó el conflicto con Rusia, se han documentado expulsiones de clérigos y registros, así como agresiones en varias regiones del país, llegando incluso a afectar la sede principal de la UPTs en la capital.
En Rusia, la ley fue objeto de críticas. María Zajárova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, afirmó que en Ucrania se está llevando a cabo una destrucción de la religión ortodoxa. La vocera señaló que el propósito de las autoridades ucranianas es "destruir de raíz la ortodoxia canónica, verdadera" y reemplazarla por "una iglesia falsa".
El expresidente de Rusia y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dmitri Medvédev, acusó a los aliados occidentales de Ucrania de respaldar la represión "satánica" que Kiev ejerce sobre la Iglesia ortodoxa ucraniana canónica.
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