Un plan estratégico nuclear secreto fue autorizado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el cual, por primera vez, se enfoca en centrar la estrategia de disuasión estadounidense en los retos que presenta la rápida expansión del arsenal nuclear de China, según informó The New York Times.
La estrategia, que fue aprobada por el mandatario en marzo, se adopta en relación con la suposición del Pentágono de que en la próxima década los arsenales de China alcanzarán un tamaño y diversidad comparables a los de Estados Unidos. Asimismo, el plan tiene como objetivo preparar a Washington para posibles "desafíos nucleares coordinados" provenientes de China, Rusia y Corea del Norte.
Las proyecciones del Pentágono indican que la fuerza nuclear de China alcanzará las 1.000 ojivas para el año 2030 y podría llegar a 1.500 en 2035, cifra similar a la que pueden desplegar actualmente las fuerzas estadounidenses. A partir de estas estimaciones, se fundamenta la estrategia de Biden.
Se señalaba anteriormente que la posibilidad de que los adversarios de EE.UU. coordinaran amenazas nucleares era remota. Sin embargo, varios factores "cambiaron radicalmente la forma de pensar de Washington", incluyendo la fuerte alianza entre Moscú y Pekín, así como la supuesta asistencia militar que Pionyang y Teherán están brindando al Kremlin para su utilización en Ucrania.
El Times destaca que el documento, que se actualiza cada cuatro años, es de alta clasificación, lo que significa que solo hay un limitado número de copias impresas en posesión de algunos funcionarios del Pentágono, sin ninguna versión electrónica disponible. No obstante, se anticipa que antes de que Biden deje su cargo, el Congreso recibirá una notificación más detallada y desclasificada.
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