Un reciente informe de la Agencia Sueca de Seguridad Social (SIA) ha puesto de manifiesto que aproximadamente el 80 por ciento de los pagos indebidos de asistencia social corresponde a personas nacidas en el extranjero, quienes también están sobrerrepresentadas en diversas formas de fraude relacionadas con las prestaciones.
De acuerdo con el informe de la SIA, que se centra principalmente en los datos del año 2023, las reclamaciones de "indemnización por asistencia" presentaron errores con una frecuencia más de ocho veces mayor entre personas nacidas fuera de Suecia en comparación con los suecos nativos. Esta diferencia es aún más notable en las solicitudes de prestaciones por hijos, donde se encontró que las personas originarias del extranjero tenían 30 veces más probabilidades de incurrir en fraude que los ciudadanos suecos. (Relacionado: El 60% de los beneficiarios de las prestaciones por desempleo en Suecia son INMIGRANTES, y algo menos de la mitad proviene de orígenes no europeos).
Un documento interno de la SIA señala que en casi todos los beneficios presentados, el grupo de intención suele incluir a un número desproporcionado de personas nacidas en el extranjero. "La sobrerrepresentación es particularmente grande en el subsidio de asistencia, el subsidio por hijos y el subsidio parental", añade el informe.
El 9 de agosto, el servicio de noticias sueco Verifiera hizo público un informe que mostró que quienes abusan de un beneficio tienden a mal utilizar otros. En muchos casos de fraude, se encontraron personas que solicitaban beneficios mientras estaban empleadas, proporcionaban información errónea sobre sus ingresos, no comunicaban cambios en su lugar de residencia o estancias en el extranjero, y afirmaban falsamente ser residentes en Suecia.
El informe reveló que una parte considerable del fraude de beneficios fue perpetrada por individuos con finanzas estables o sólidas.
El informe sostiene que "la fuerza motriz puede describirse como codicia" en estos casos. Además, "el hecho de que se produzcan abusos en estos grupos también podría ser una señal de que hay grupos en la sociedad que no tienen confianza en la seguridad social ni en el Estado en general". Es posible que el fraude de prestaciones se tome menos en serio y que estos grupos se encuentren en un entorno social donde delinquir contra el Estado sea considerado aceptable. Por lo tanto, dada la legitimidad y la confianza en la seguridad social, resulta fundamental realizar un seguimiento de cómo evoluciona la situación entre este grupo en el futuro.
El informe continuó señalando que aproximadamente el ocho por ciento de las personas representaron el 80 por ciento del total de pagos incorrectos, los cuales se debieron a la entrega de información errónea o a la falta de notificación sobre cambios en las circunstancias. Este grupo del ocho por ciento incluye a aquellos que han recibido pagos incorrectos confirmados de 40.000 coronas suecas (3.843 dólares) o más durante un período de cuatro años.
"Principalmente, los pagos incorrectos han ocurrido en el contexto de una prestación. Un 63 por ciento de las personas ha experimentado errores en los pagos relacionados con un beneficio, mientras que un 26 por ciento ha recibido pagos erróneos por dos beneficios. En tres o más beneficios, solo un 10 por ciento ha reportado pagos incorrectos."