Según informa The Times, la tipificación de la misoginia extrema como una forma de terrorismo está siendo considerada por el Gobierno británico con el fin de abordar la radicalización de los jóvenes en Internet.
La ministra del Interior, Yvette Cooper, ha dado la instrucción de revisar la estrategia contra el extremismo con el objetivo de tratar la violencia hacia las mujeres de manera similar al extremismo islamista y al de extrema derecha. Se anticipa que la nueva política se implementará a principios de 2025.
Cooper destacó que, durante un periodo prolongado, los gobiernos han fallado en enfrentar el incremento del extremismo, tanto en el ámbito digital como en las calles. Además, observó un aumento en la cantidad de jóvenes que se radicalizan en línea. En relación a esto, subrayó que la incitación al odio "fractura y deshilacha el tejido de nuestra comunidad y nuestra democracia".
Se anticipa que, similar a otros casos de extremismo, los estudiantes sospechosos de tener actitudes de misoginia extrema deberán ser referidos por los profesores al programa antiterrorista conocido como Prevent. En este programa, la Policía realizará una evaluación y, si se considera necesario, se procederá a "desradicalizarlos", según explica el periódico.