Según una nueva investigación, la credibilidad de afirmaciones falsas y escépticas sobre la ciencia climática aumenta al ser repetidas, incluso entre aquellos que aceptan la ciencia y están preocupados por la crisis climática. Mary Jiang, autora principal del estudio en la Universidad Nacional de Australia, comentó: "Los hallazgos muestran cuán poderosa e insidiosa es la repetición y cómo puede influir en la evaluación de la verdad de las personas".
El estudio, que fue publicado en la revista académica Plos One, indicó que las personas tienden a considerar una afirmación como probablemente verdadera si ya la han encontrado anteriormente. Este fenómeno, conocido como "efecto de verdad ilusoria", ha sido denominado así por los psicólogos del comportamiento.
Uno de los primeros documentos en demostrar el impacto de las declaraciones sobre la crisis climática es este. Los peligros de difundir y repetir información errónea son resaltados por sus hallazgos. "Una sola repetición es suficiente para empujar a los destinatarios hacia la aceptación de la afirmación repetida, incluso cuando sus actitudes están alineadas con la ciencia climática, y pueden identificar correctamente la afirmación como contra-actitudinal", sostiene el documento.
Dos experimentos fueron llevados a cabo por investigadores de instituciones en Australia y Estados Unidos, involucrando a 52 y 120 participantes, respectivamente. En ambas pruebas, aproximadamente el 90% de los individuos se identificaron como "partidarios de la ciencia climática". Se presentó a los participantes un conjunto de afirmaciones comunes sobre el clima, que incluía tanto declaraciones basadas en la ciencia como aquellas escépticas.
Jiang comentó que "los modelos de cambio climático pueden hacer predicciones precisas", lo que representa un ejemplo de una afirmación fundamentada en la ciencia. Por otro lado, una postura escéptica podría cuestionar la precisión de la ciencia climática o insinuar la existencia de una conspiración.