Se esperaba que los Juegos Olímpicos de París fueran los más sostenibles de la historia, con una reducción del 50% en el uso de plástico desechable en comparación con los Juegos de Londres 2012.
Sin embargo, lo que algunos grupos ecologistas franceses han calificado como un espectáculo "extraño" y "surrealista" ha sido objeto de críticas. En ciertos lugares gestionados por el patrocinador principal, Coca-Cola, se observa a los camareros llenando botellas de plástico reutilizables de 50 cl, conocidas como "vasos ecológicos", mientras acumulan sacos con botellas vacías para su reciclaje.
Según los defensores del medio ambiente, el uso innecesario de millones de botellas de plástico para bebidas, que terminan en millones de vasos de plástico, representa un doble uso del material y se asemeja a un "lavado verde".
¿Podrán los Juegos Olímpicos en París ser los más sostenibles y austeros de la historia, con asientos hechos de botellas de plástico y piscinas construidas en madera? Un patrocinador fundamental de este evento es Coca-Cola, el gigante estadounidense de bebidas que se encuentra entre los principales productores de plásticos a nivel mundial. Esta empresa es la única responsable de proporcionar las 18 millones de bebidas que se ofrecerán durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París, incluyendo marcas como Coca-Cola, Fanta y Sprite. Estas bebidas estarán disponibles tanto para los espectadores que paguen su entrada como para los atletas en el área de competencia.
En un comunicado, la compañía expresó su apoyo a las metas de los Juegos en cuanto a la disminución del plástico de un solo uso, comprometiéndose también a reducir los desechos. Más de 9,6 millones de sus bebidas durante los Juegos Olímpicos fueron "sin plástico de un solo uso", gracias a la instalación de 700 fuentes de soda y la introducción de botellas de vidrio.
La compañía anunció que, en los lugares donde no fuera posible la instalación de fuentes de soda, se ofrecerían al público aproximadamente 6,2 millones de bebidas servidas a partir de botellas de plástico recicladas, las cuales se verterían en vasos reutilizables. Para garantizar el reciclaje de todas las botellas de plástico vacías, Coca-Cola las almacenaba. Según la empresa, las limitaciones técnicas y logísticas impedían la instalación de fuentes de soda en todas las sedes de los Juegos, lo que era necesario para cumplir con las "mejores condiciones de seguridad y calidad de los alimentos".
En los lugares donde se celebraron los Juegos, como el Centro Acuático con el waterpolo, Roland Garros con el tenis y el Stade de France con el atletismo, muchos espectadores se sorprendieron al recibir un vaso de plástico que podían devolver a cambio de un depósito de 2 euros, al verlo lleno de una pequeña botella de plástico.
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