En medio de la causa judicial que investiga la corrupción en los seguros durante el gobierno kirchnerista, el juez Julián Ercolini encontró pruebas que dan lugar a un delito infinidad de veces peor que habría cometido el expresidente Alberto Fernández: golpear a su mujer embarazada.
En el marco de la Causa Seguros, el fiscal Carlos Rívolo ordenó el secuestro y peritaje de los teléfonos de Héctor Martínez Sosa, el broker de seguros más grande del país y quien habría usado su conexión con Alberto Fernández, con quien mantiene una cercana amistad hace 15 años, para enriquecimiento ilícito.
Por las dudas, también se peritaron los teléfonos de su esposa, María Cantero, quien a su vez era la secretaría privada de Alberto. Fue allí donde el pasado 13 de junio se encontró algo que nadie se esperaba encontrar: una conversación con Fabiola Yáñez, la ex novia y madre de su segundo hijo, quien asegura haber sido golpeada por él.
El juez Ercolini abrió inmediatamente un legajo reservado en el expediente de la Causa Seguros, es decir un anexo secreto, que ni siquiera el fiscal Rivolo conocía. Dos semanas después, el 26 de junio, el juzgado decidió compartir de forma reservada ese material con la Oficina de Violencia de Género de la Corte Suprema de Justicia, que recomendó citar a la persona agredida.
El día siguiente, 27 de junio, los periodistas acreditados en Comodoro Py lo vieron ingresar al abogado Juan Pablo Fioribello, abogado personal de Fabiola. El letrado, conocido por sus intervenciones mediáticas, ingresó al despacho de Ercolini a las 10 de la mañana, y salió de allí una hora y media después.
En esa conversación, según reveló el diario Clarín, se le indicó que del peritaje del teléfono Samsung gris IMEI 354233760030535 de María Cantero, se encontraron fotografías de Fabiola con signos de violencia en su cuerpo, además de chats de texto y de audio en los que Yañez acusaría a su marido por esos supuestos golpes.
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